sábado, 25 de agosto de 2012

Galletas decoradas. El horneado

Hola de nuevo,

Aprovechando que por fin tengo libre el ordenador (algo cada vez más complicado en mi casa!!!) me he adueñado de él y me he propuesto preparar las demás entradas sobre las galletas decoradas para así poder empezar en unos días con otro tipo de recetas.

En la entrada anterior nos habíamos quedado con la masa en la nevera. Como os comenté el tiempo mínimo de reposo recomendado es de dos horas pero a mi me gusta dejarla de un día para otro.

Bien, pues una vez la masa haya reposado la sacamos de la nevera y procedemos a estirarla para poder cortar nuestras galletas.

A mi me gusta ayudarme del papel de horno para estirar la masa ya que si no se me acaba pegando al rodillo. Lo mismo me pasa con el fondant pero eso lo veremos después.

Otro "utensilio" que para mí es fundamental son las guias de madera para que la masa me quede a la misma altura, y en consecuencia las galletas quedarán también igualadas.

Muchas de vosotras tendréis los rodillos especiales de amasar que traen unos aros que regulan las alturas. Yo entre que estoy empezando y que no me sobra el money intento adaptarme a cosas que tengo en la cocina y las guias de madera me van muy bien.

Las guias que yo utilizo ni siquiera las compré, se las saqué a una tabla que tenía en casa de cortar el pan y listo. El grosor es de unos 6mm y me van perfectas. Me he cargado un poco la tabla pero bueno...mientras nadie se entere... ;-)

Después de este rollo empezamos:

Lo que yo utilizo siempre es, como os he comentado, papel de hornear, rodillo, guias de madera, cortadores variados y un cuchillo o cúter.


Como véis colocamos una porción de masa entre las dos guias de madera, papel de hornear por debajo y por encima y pasamos el rodillo.
Hay que tener cuidado de no separar las guías demasiado ya que si no el rodillo se nos colará entre ellas y podemos machacar la masa. Esto haría que tuviéramos que volver a coger la masa, volver a hacer la bola para estirarla de nuevo y ésto cuanto menos lo hagamos mejor ya que la textura de la galleta cambiará cuantas más veces la amasemos.
Los recortes que nos vayan sobrando después de cortar por primera vez las galletas los volvermos a utilizar para hacer otras galletas. A mi personalmente no me gusta mezclar las galletas de la primera masa con las de los recortes ya que las primeras suelen quedar mejor, pero eso ya es manía mía, si las mezcláis tampoco pasa nada, no creo que nadie lo note al comerlas a no ser que sean muy muy expertos.


Una vez esa porción de masa esté estirada y lisa cogemos uno de nuestros cortadores y procederemos a cortar y a poner sobre la bandeja del horno.
No es necesario poner papel de hornear en la bandeja ya que estas galletas no se pegan y una vez horneadas se quitan con mucha facilidad.



Una vez tengamos la bandeja llena la introducimos en el horno previamente calentado a unos 170-180º unos 15 minutos. El tiempo dependerá del horno que tengamos y de si nos gustan más blancas o más cocidas.
Yo cuando veo que los bordes ya están doraditos las suelo sacar pero como os digo depende de gustos.




Pasado el tiempo de horneado las sacamos con cuidado de la bandeja y las dejamos enfriar sobre una rejilla.

Yo suelo esperar al día siguiente para empezar a decorarlas pero si estáis muy ansiosos podéis cocerlas por la mañana y decorarlas por la tarde.


Un besito para todos y nos vemos en el siguiente post.
Muakisss

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